"El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que había caído del cielo a la tierra. Al darle la llave del pozo del Abismo, se abrió el pozo, y subió humo del pozo como el humo de un gran horno; y se oscureció el sol y el aire por el humo del pozo. Del humo salieron langostas sobre la tierra; y se les dio poder, como tienen poder los escorpiones de la tierra. Les fue dicho que no hicieran daño a la hierba de la tierra ni a ninguna cosa verde ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tienen el sello de Dios en la frente. Y se les dio permiso, no para matarlos, sino para atormentarlos por cinco meses; y su tormento era como tormento de escorpión cuando hiere al hombre. En aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero no la hallarán; desearán morir, pero la muerte huirá de ellos."