“A mi lo que me queda es motivarlas, inspirarlas que den su mejor esfuerzo, que se desempeñen lo mejor posible, que dejen todo en la competencia y hacerlas que se sientan seguras”.
Iván comentó: “Ya llegando el día se acaba la presión, es algo que debemos controlar, buscando que esté a nuestro favor y ejecutando el entrenamiento el día de la competencia, ahí se acaban los nervios”