“Buen domingo, gracias por todo”, se limitó a decir el Pontífice a los fieles que se encontraban en la plaza durante la Misa Jubilar dedicada a los enfermos.
“En este momento de mi vida comparto mucho con ustedes la experiencia de la enfermedad, de sentirnos débiles, de depender de los demás para muchas cosas, de tener necesidad de apoyo”, escribió ayer el papa Francisco.