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- Intento de robo termina en furia ciudadana: trabajadores someten a presunto ladrón en taquería de Cancún
Cancún, Q. Roo.- Lo que comenzó como una madrugada rutinaria en una taquería del cruce entre la avenida Kabah y la Francisco I. Madero se convirtió en una escena de tensión social. Un hombre ingresó al establecimiento con un cuchillo en mano e intentó despojar de sus pertenencias a los comensales. No contaba con que empleados y clientes se armarían de valor para someterlo.
En cuestión de minutos, el agresor fue desarmado, derribado y retenido en el piso del local, mientras los presentes llamaban al número de emergencias. Al ver que la policía no llegaba, comenzaron a amenazar con lincharlo.
La escena se volvió crítica: los testigos afirman que el hombre recibió múltiples golpes. Fue necesaria la llegada de elementos de la policía municipal para evitar que la situación pasara a mayores. El sujeto fue trasladado para su valoración médica y posteriormente quedó a disposición del Ministerio Público.
Este caso se suma a otros episodios recientes donde ciudadanos, cansados de la inseguridad y la impunidad, deciden actuar por su cuenta ante el delito. En lo que va del año, ya se han reportado al menos tres intentos de linchamiento en la zona norte del estado, todos motivados por robos a mano armada o allanamientos.
A pesar de que el linchamiento no está tipificado como delito autónomo en el Código Penal local, las acciones que lo integran —como lesiones o privación de la libertad— sí pueden ser perseguidas penalmente. No obstante, en estos casos, las autoridades suelen abstenerse de proceder judicialmente contra los ciudadanos que actuaron en defensa propia o de terceros.
Lo ocurrido en esta taquería vuelve a poner en el centro del debate el deterioro de la confianza en las instituciones de seguridad, así como el peligroso umbral al que se está llegando cuando la justicia parece estar en manos de la desesperación.
