Un sujeto identificado como José fue sorprendido mientras extraía billetes de la alcancía del diezmo utilizando un alambre. El sacristán del templo lo descubrió y dio aviso inmediato a la policía, que lo detuvo en el lugar. El monto robado ascendía a mil pesos, compuesto por billetes de 500, 200 y 100 pesos.
Este incidente no es aislado. En los últimos meses se han reportado robos similares en otras parroquias de la misma alcaldía, donde los delincuentes emplean métodos como cartones con pegamento o incluso simulan rezar para pasar desapercibidos. En algunos casos, los ladrones han sido captados por cámaras de seguridad mientras saqueaban las alcancías.
La Iglesia Nuestra Señora del Pronto Socorro, ubicada en el antiguo pueblo de Popotla, es un templo con historia centenaria y gran valor simbólico para la comunidad. El hecho ha generado indignación entre los vecinos, quienes cuestionan la falta de vigilancia en espacios religiosos.
Legalmente, el robo de limosnas se considera un delito tipificado en el Código Penal de la Ciudad de México. Dependiendo del monto sustraído, puede implicar penas de prisión de seis meses a dos años y multas económicas.
“¿Le darán el perdón?”, se preguntan algunos usuarios en redes sociales, mientras otros reflexionan sobre la necesidad que pudo haber motivado el robo. El caso ha abierto un debate sobre la seguridad en los templos, el valor simbólico del diezmo y el papel de la comunidad en la protección de sus espacios sagrados.