Un video difundido por el pasajero Jim Muldoon muestra el momento exacto del accidente: el acrílico estalla, el agua comienza a desbordarse violentamente, y varios testigos gritan desesperados: “¡Paren el tobogán, paren el tobogán!”. La escena generó angustia entre los ocupantes del área de juegos acuáticos.
Royal Caribbean emitió un comunicado confirmando el hecho y detallando que se brindó atención médica inmediata al pasajero lesionado, quien —según la empresa— se encuentra estable y fuera de peligro. El tobogán fue clausurado inmediatamente para su inspección, y se inició una revisión interna para determinar las causas del desprendimiento del panel de seguridad.
El Icon of the Seas, que zarpó el pasado 2 de agosto desde Miami con miles de pasajeros a bordo, había programado su regreso para este sábado. Sin embargo, el incidente ha generado fuertes críticas en redes sociales y foros de viajeros, donde muchos cuestionan si la espectacularidad del parque acuático Thrill Island ha ido por delante de las garantías de seguridad.
Este no ha sido el único episodio que ha empañado los viajes de este imponente crucero. A finales de julio, otro pasajero sufrió una caída en una piscina infinita al intentar recuperar unas gafas de sol, aunque por fortuna no resultó con lesiones graves. Días antes, un hecho trágico sacudió a la tripulación: un miembro del personal apuñaló a una compañera y luego se lanzó al mar, siendo localizado sin vida poco después.
Estos sucesos, aunque aislados, ponen en cuestión los protocolos de seguridad implementados en embarcaciones de gran escala como el Icon of the Seas, considerado una proeza de la ingeniería naval moderna, con capacidad para más de 7,000 personas y equipado con algunos de los toboganes y atracciones más innovadoras del mundo.
Aunque la compañía asegura que todos sus parques acuáticos cumplen con estrictas normas internacionales, los recientes eventos han abierto el debate sobre la necesidad de reforzar las medidas preventivas, en especial en instalaciones que combinan velocidad, altura y contacto directo con materiales susceptibles a fallos estructurales.
Por ahora, se espera que Royal Caribbean emita un informe más detallado sobre el incidente y que revise todos los sistemas relacionados con los juegos acuáticos a bordo. Mientras tanto, el pasajero afectado continúa en observación médica, y el Icon of the Seas navega con una mancha más en su historial reciente.