Venezuela denuncia “amenaza grotesca” de Trump, llama a rechazo global y anuncia medidas de defensa

El gobierno de Venezuela elevó el tono frente a declaraciones atribuidas al expresidente estadounidense Donald Trump, a las que calificó oficialmente como una “amenaza grotesca” contra la soberanía del país sudamericano. A través de un comunicado difundido por autoridades venezolanas, Caracas exigió un rechazo global a este tipo de expresiones y advirtió que no permanecerá pasiva ante mensajes que promuevan la intimidación o la confrontación internacional.

De acuerdo con el pronunciamiento, las declaraciones de Trump representan una violación a los principios del derecho internacional, al fomentar la idea de intervenir o ejercer presión directa contra un Estado soberano. El gobierno venezolano sostuvo que este tipo de discursos reeditan una política de hostigamiento que, aseguran, ha tenido consecuencias económicas, políticas y sociales para la población venezolana en los últimos años.

Las autoridades subrayaron que ningún país tiene derecho a amenazar la integridad territorial, la estabilidad política ni el orden interno de otro, y advirtieron que normalizar este tipo de mensajes puede sentar un precedente peligroso en las relaciones internacionales. En ese sentido, Venezuela llamó a organismos multilaterales, gobiernos y actores internacionales a fijar una postura clara frente a lo que considera una escalada verbal irresponsable.

El comunicado también señala que el Estado venezolano activará mecanismos de defensa y protección, tanto en el ámbito diplomático como en el marco de su legislación y su Constitución, para garantizar la soberanía, la autodeterminación y la seguridad nacional. Si bien no se detallaron acciones específicas, se enfatizó que el país cuenta con las herramientas necesarias para responder ante cualquier intento de presión externa.

Este nuevo cruce ocurre en un contexto de alta tensión geopolítica, marcado por el respaldo de Estados Unidos a sectores de la oposición venezolana y por el fortalecimiento de alianzas internacionales del gobierno de Nicolás Maduro, particularmente con países que han cuestionado las políticas de sanciones y presión promovidas desde Washington.

Para el gobierno venezolano, el señalamiento contra Trump no es un hecho aislado, sino parte de una narrativa que busca legitimar la injerencia extranjera en los asuntos internos del país. Por ello, insistió en que la defensa de la soberanía no es solo una postura política, sino un principio fundamental del orden internacional que debe ser respetado por todos los Estados.

Con esta postura, Venezuela vuelve a colocarse en el centro del debate internacional sobre intervención, soberanía y estabilidad regional, al tiempo que advierte que responderá de manera firme ante cualquier intento de intimidación o amenaza externa.