Julio César Chávez, leyenda del boxeo mexicano, aceptó ayudar al luchador Shocker, después de que el gladiador fuera detenido por la policía de Oaxaca.
El presidente solicitó a las autoridades locales proteger a los candidatos que buscan un puesto de elección popular, después de los atentados que cobraron la vida de diversos aspirantes.