“El viernes por la noche un comando de diez sujetos armados irrumpió en mi domicilio. Nos asaltaron, nos tuvieron atados a mis hijos, al personal de la casa y a mí durante más de dos horas. Se llevaron todo, coche incluido. Todo muy estudiado y milimetrado para hacerlo corto. Estamos todos bien. Mis hijos se portaron como dos valientes. Admirables”.
“Gracias a todos por el apoyo y la preocupación constante demostrada, pero quedad tranquilos. A mis vecinos de urbanización, los primeros en llegar, mil gracias de corazón y a los que tanto especulan con que tras lo ocurrido voy a abandonar México, siento mucho decepcionarles. Aquí estoy y aquí me quedaré para hacer frente a lo que sea, en el país más hospitalario del planeta”.
“Entran, le apuntan en la cabeza. Según me entero, un comando de ocho pelados, ocho cuates todos vestidos de negro y lo amagan. Estaba con uno de sus hijos, con Tadeo”.
“Encierran a Miguel Bosé, a un escolta, a una muchacha del servicio doméstico, a Tadeo y creo que el otro hijo Diego no estaba, no lo sé. Los encierran en una habitación”.
“Se llevan joyas, dinero en efectivo (…), los fulanos estos ¿cómo se van a salir de una propiedad que está cercada con policías? Se llevan una camioneta Suburban azul retacada de las cosas que le roban al señor Miguel Bosé. Se llevaron al chofer secuestrado, van atrás apuntándole al chofer. Lo dejan en la alcaldía Miguel Hidalgo y lo dejan allá. La camioneta ya apareció en la Miguel Hidalgo la tenían o en la Álvaro Obregón”.