Morena cierra filas con Adán Augusto López, pese a señalamientos por vínculos de su exsecretario con el crimen organizado

Adán Augusto López Hernández, actual coordinador de la bancada de Morena en el Senado y exgobernador de Tabasco, fue respaldado públicamente este fin de semana durante la sesión del Consejo Nacional morenista, a pesar de los señalamientos en su contra relacionados con presuntos vínculos criminales de uno de sus excolaboradores más cercanos.

En medio de crecientes cuestionamientos sobre si López Hernández conocía los nexos de Hernán Bermúdez Requena —quien fungió como su secretario de Seguridad en Tabasco— con grupos del crimen organizado, la dirigencia de Morena optó por enviar un mensaje claro de respaldo. Al ser presentado por el presidente del Consejo Nacional y actual gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, algunos consejeros corearon con fuerza: “¡No estás solo!”.

La consigna fue recibida como un símbolo de lealtad interna, pero también provocó reacciones críticas dentro y fuera del partido, ya que se da en un contexto donde Morena insiste en mantener una imagen de combate frontal a la corrupción y al crimen.

Durante la sesión, el propio López Hernández evitó pronunciarse sobre los señalamientos específicos, mientras que figuras clave del partido como la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, insistieron en que “Morena no protege a corruptos”. No obstante, el respaldo sonoro y visible al exgobernador contrasta con esa postura oficial, dejando entrever tensiones entre la narrativa ética del partido y su disciplina interna.

Los señalamientos contra Hernán Bermúdez —quien fue señalado por presuntos vínculos con organizaciones delictivas durante y después de su paso por la Secretaría de Seguridad Pública de Tabasco— han resurgido tras investigaciones periodísticas y filtraciones que apuntan a la omisión o tolerancia de altos mandos estatales. Aunque no existe una acusación formal contra Adán Augusto, su cercanía con Bermúdez y la falta de deslindes públicos han encendido alertas entre analistas y opositores.

El espaldarazo del Consejo Nacional ocurre además en un momento de reconfiguración interna para Morena, en el que sus liderazgos buscan proyectar unidad rumbo a los próximos procesos electorales, y blindar a las figuras clave que podrían jugar un rol en el nuevo equilibrio político de la 4T, ahora bajo el liderazgo de Claudia Sheinbaum.

El caso de Adán Augusto, uno de los cuadros más cercanos al presidente López Obrador, se convierte así en una prueba más de cómo el oficialismo administra sus lealtades cuando la sombra de la sospecha se posa sobre los suyos.