Noroña y “Alito” Moreno llevan la confrontación a los golpes en el Senado

Lo que debía ser el cierre de una sesión ordinaria de la Comisión Permanente terminó convertido en un espectáculo de empujones, manotazos y acusaciones. Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado, y Alejandro “Alito” Moreno, dirigente nacional del PRI, protagonizaron un enfrentamiento físico en plena tribuna.

Todo comenzó cuando Moreno subió a reclamarle a Noroña que no le había permitido hacer uso de la palabra durante la sesión. El priista lo acusó de actuar con autoritarismo, mientras Noroña le advirtió: “No vengas a provocar”. Las palabras pronto se transformaron en empellones: Moreno lo jaló del brazo, lo empujó en varias ocasiones e incluso alcanzó a darle un manotazo en el cuello.

En medio de la gresca, un trabajador del Senado, identificado como Emiliano, intentó interponerse para separar a los legisladores, pero terminó derribado al suelo tras recibir un empujón de Moreno. Otros senadores también se vieron involucrados, como Dolores Padierna, quien fue empujada cuando trataba de calmar la situación.

El episodio ha desatado una oleada de reacciones políticas. Fernández Noroña anunció que presentará denuncias por agresiones y buscará el desafuero de Moreno y de los senadores priistas que participaron en la trifulca. Además, convocó a una sesión especial para este viernes, en la que el tema será abordado formalmente.

Por su parte, Moreno utilizó sus redes sociales para contraatacar: calificó a Noroña de “cobarde” e “intolerante”, y aseguró que fue él quien lo empujó primero. El priista defendió que solo exigía su derecho de palabra y acusó al presidente del Senado de levantar la sesión de manera arbitraria.

La pelea, ocurrida justo al sonar las notas del Himno Nacional, evidenció el grado de confrontación que vive hoy la Cámara Alta: un recinto donde el debate político parece cada vez más cercano al ring que al parlamento.