“Que alguien esté vendiendo peluches o camisetas no le quita que sea propaganda electoral. A mí me preocuparía mucho que con este precedente, que con este criterio de la Comisión de Fiscalización, que como vemos no está atendiendo la jurisprudencia que ya existe pues digamos que las mercancías que circulen, que se produzcan ya no van a tener efectos”, apuntó Murayama.