Xóchitl Gálvez: Yo caí al mundo parada; aspirante a la candidatura del Frente Amplio
Rápidamente se convirtió en el fenómeno que estaba necesitando la oposición para salir de su pasmo, de su inmovilidad. Después de obtener un amparo en el que la justicia le otorgaba su derecho de réplica, a Xóchitl Gálvez se le impidió entrar a una mañanera y el resto, ha sido la construcción de una precandidatura.
–¿No es la primera vez que te toca enfrentar los fregadazos, no?
–Mira, yo nací de pie. Y dice mi madre que fue un parto muy difícil porque fue natural.
Entonces, que no salía. Y, pues la partera vuelta loca y finalmente logré, respiré, pero sí que estaba morada, morada. Hay dos cosas: una, desde mi nacimiento es complicado, pero también en el pueblo dicen que nació de piezas de buena suerte, porque caes parado. Entonces yo me tomé lo primero. Caigo parada: caí parada al mundo.
–El presidente Andrés Manuel López Obrador: hay quienes dicen y escriben que, sin proponérselo, se convirtió en algo así como en el coordinador de campaña de Xóchitl Gálvez.
–La verdad es que hay con qué. Algunos otros ya se hubieran ablandado, les hubiera entrado miedo. Pero estoy tan clara que no he tomado peso indebido en mi vida. Estoy tan clara de dónde vengo, quién soy, qué sueño. Que no hay manera que me quite el sueño el Presidente. Ni una noche me ha quitado el sueño, te lo juro. Otros dicen ‘te estás peleando con el Presidente’. Pues sí, pero él no se pone a la altura de un estadista. Él me llama “globo inflado”, él me llama una “títere de los hombres”, o sea, no me respeta. Es en el fondo un macho. Y machos como él, tantos otros. Empezando por mi papá. Empezando por mi maestro de cálculo que me tocó las piernas y me reprobó en cálculo en el primer departamental; tuve que hacer el final con pluma. Hombres que me he encontrado que han querido impedir que yo logre algo. Y no me han detenido. Así es que si tengo 60 años de vida luchando, peleando, desde que nací hasta hoy, que no aguanten 10 meses, nombre.
–Es que a lo mejor Andrés Manuel López Obrador alcanza a ver que ahora sí que como decimos en México, “te pareces tanto a mí”, y ve a Xóchitl Gálvez, al menos en un sentido muy parecida a sí mismo: una mujer con mucho sentido del humor, con mucha gracia, que no tiene pelos en la lengua… Y seguramente, pues eso también le da miedito, ¿no?...
–Por eso dije que yo era su crush… Al principio dije “¡habla tanto de mí!, pues, hay un rollo ahí, soy su amor imposible. Mira, él me quiso llevar. Él me propuso irme. O senadora o a su gobierno.