Mientras algunos gobiernos locales intentan prohibir los corridos tumbados o la “música bélica”, olvidan que en el pasado reciente, quien sembró las bases culturales del narco no fue un cantante con micrófono, sino un presidente con poder absoluto y una narrativa indulgente.
Mientras algunos gobiernos locales intentan prohibir los corridos tumbados o la “música bélica”, olvidan que en el pasado reciente, quien sembró las bases culturales del narco no fue un cantante con micrófono, sino un presidente con poder absoluto y una narrativa indulgente.
Mientras algunos gobiernos locales intentan prohibir los corridos tumbados o la “música bélica”, olvidan que en el pasado reciente, quien sembró las bases culturales del narco no fue un cantante con micrófono, sino un presidente con poder absoluto y una narrativa indulgente.
Mientras algunos gobiernos locales intentan prohibir los corridos tumbados o la “música bélica”, olvidan que en el pasado reciente, quien sembró las bases culturales del narco no fue un cantante con micrófono, sino un presidente con poder absoluto y una narrativa indulgente.