Natalia Antonoff, del rechazo en Shark Tank por vender tareas a candidata de MC

“Hacemos tus trabajos universitarios”. Es como se promueve en Instagram. Asegura que el producto es “libre de plagio”, promueve en Instagram.

Siempre hay un tuit, un video o un antecedente en las redes sociales. Los aspirantes a puestos de elección no escapan a ello. Natalia Antonoff, que fue rechazada en la serie Shark Tank por intentar ganar apoyo para su proyecto de vender tareas escolares, ahora busca llegar a la Cámara de Diputados con Movimiento Ciudadano. Es una candidata “fosfo fosfo” del Movimiento Naranja.

Antonoff irrumpió en la cuarta temporada del programa televisivo Shark Tank México. Hasta este espacio llevó su empresa HomeWork Dealer, según contó, especializada en la venta de tareas y tesis por internet.

La egresada de la Universidad Iberoamericana en la carrera de Marketing trató de obtener 750 mil pesos por el 30 por ciento de la participación. El emprendimiento de inmediato causó controversia entre los televidentes y el rechazo de los llamados “tiburones”.

La venta de tareas escolares y hasta tesis fue calificado por el empresario Arturo Elías Ayub un acto de deshonestidad académica. “Es fomentar la corrupcion, la mentira, la trampa de este país”.

Mientras que Rodrigo Herrera, fundador de la empresa dedicada a la venta de medicamentos y productos dermocosméticos Genomma Lab, le subrayó a Natalia Antonoff que su emprendimiento tenía una “impacto negativo” en la integridad intelectual de los estudiantes.

“Desde que están en la escuela, que es donde tienen que aprender principios y valores”, subrayó Herrera y coincidió con la postura de Ayub.

Además, invitó a Antonoff a “leer un libro de valores” para comprender el daño que causaba a la educación.

Sin embargo, pese a los señalamientos de los “tiburones”, Natalia Antonoff mantuvo sin modificación su proyecto. 

Hacemos tus trabajos universitarios”. Es como se promueve en Instagram. Asegura que el producto es “libre de plagio”. En el mismo promo se indica: “Trabajos listos para, yo, irme de farra”.

En la publicación de febrero pasado aparece el comentario: “Andan diciendo por los pasillos que hay un dealer que soluciona chicharroncitos académicos para poder irnos tranquilitos a los ravecitos con los parceros, dicen… dicen… Que los trabajos no nos dañen las fiestukis”.