Reviran críticas de EU a reforma; responden a The Washington Post y a Ken Salazar
Los próximos secretarios Juan Ramón de la Fuente y Marcelo Ebrard señalaron el doble rasero en los argumentos sobre los cambios constitucionales.
Al responder a un editorial de The Washington Post que pedía desechar la reforma judicial, Juan Ramón de la Fuente y Marcelo Ebrard afirmaron que la iniciativa tiene el propósito de fortalecer y reforzar la transparencia y eficiencia del Poder Judicial.
En una carta publicada por el diario estadunidense, los próximos secretarios de Relaciones Exteriores y de Economía mandan una señal de firmeza a todos los actores de ese país, ya sean funcionarios, empresas u organizaciones civiles, que se han sumado a las críticas a la propuesta, aprobada ya por la Cámara de Diputados y que será abordada por el Senado este domingo.
Señalaron que, incurriendo en contradicciones, tanto el embajador Ken Salazar como The Post han criticado la reforma bajo el argumento de que la elección directa de magistrados y jueces –uno de los cambios más importantes, pero no el único– amenaza a la democracia mexicana. “Esto es a la vez preocupante y desconcertante”, afirmaron.
Indicaron que hay un “doble rasero” en la postura del rotativo y del diplomático, pues el presidente Joe Biden criticó radicalmente a la Suprema Corte de su país luego de que ese tribunal, con una mayoría de ministros nombrados por Donald Trump, le otorgó al republicano inmunidad por acciones que llevó a cabo durante su periodo en la Casa Blanca. Incluso, el demócrata busca enmendar la Constitución para reformarla y que esto no vuelva a ocurrir.
“Lo que es virtud en Estados Unidos es vicio en México”, aseguraron De la Fuente y Ebrard al reafirmar que nuestro país no se mete en ese tema y Estados Unidos debería hacer lo mismo.
Recordaron que, con la mayoría legislativa obtenida en las elecciones de junio, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, “podría simplemente llenar la Suprema Corte mexicana con leales, como lo hacen los líderes en muchos otros países”, pero no lo hará, a diferencia de lo que hizo Trump.
En la carta, De la Fuente y Ebrard mandan la señal de que el gobierno de Sheinbaum está abierto a cualquier compromiso constructivo e intercambio de ideas sobre las posibles consecuencias de la reforma y poner las cosas en su lugar, pero sin rompimientos. “Somos vecinos, somos amigos y somos socios en el crecimiento”, que construye prosperidad para el futuro común.