🌿 Reforma del Verde busca blindar áreas verdes en nuevos desarrollos urbanos: Astudillo

El Partido Verde Ecologista de México, en conjunto con la Asociación de Ambientalistas de Querétaro, presentó ante el Congreso del Estado una iniciativa para reformar el Código Urbano con el objetivo de poner fin a una práctica común: entregar fraccionamientos sin áreas verdes funcionales o transformar con el tiempo esos espacios en zonas comerciales o habitacionales.

La propuesta, trabajada durante dos años, fue presentada formalmente por la diputada Perla Patricia Flores Suárez y respaldada por el dirigente estatal del partido, Ricardo Astudillo Suárez. El planteamiento central es claro: obligar por ley a los desarrolladores a conservar al menos el 20% de la vegetación nativa del terreno como zona de conservación ambiental, evitando así su destrucción o sustitución por infraestructura.

Además, se propone que ninguna obra urbana pueda ser entregada al municipio si no cuenta con las áreas verdes proyectadas plenamente habilitadas y listas para el uso ciudadano. Esta condición aplicaría desde la primera etapa del proyecto y en cada una de las fases posteriores, en caso de tratarse de desarrollos por etapas.

“Las áreas verdes no son un lujo, son esenciales para garantizar calidad de vida. Regulan la temperatura, filtran contaminantes, disminuyen el ruido y promueven la biodiversidad”, enfatizó Astudillo al explicar la importancia de que estos espacios se respeten y se entreguen desde el inicio con árboles, plantas y equipamiento funcional.

La iniciativa responde también a una demanda ciudadana: múltiples familias han denunciado que sus zonas residenciales fueron privadas de áreas verdes previamente anunciadas, al ser transformadas en giros comerciales o habitacionales con respaldo de las autoridades locales. La propuesta busca cerrar esta puerta y garantizar el derecho humano a un entorno sano, consagrado tanto en la Constitución como en tratados internacionales.

Con esta reforma, los desarrolladores estarían legalmente obligados a cumplir con la habilitación de zonas verdes desde el diseño y ejecución inicial, evitando que sean relegadas a espacios lejanos o ficticios. Se trata, en palabras de Astudillo, de un paso firme para alinear el crecimiento urbano con la responsabilidad ambiental.