Diputado Edgar Inzunza propone reforma para prevenir el suicidio infantil y adolescente en Querétaro

En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, el diputado y coordinador del Grupo Legislativo de Morena, Edgar Inzunza Ballesteros, presentó una iniciativa de reforma a la Ley de Salud Mental del Estado con el objetivo de atender de manera integral la creciente problemática del suicidio en niñas, niños y adolescentes.

El legislador explicó que la propuesta busca armonizar la legislación local con la Ley General de Salud y con estándares internacionales, “fortaleciendo el derecho a la salud mental y colocando al bienestar de niñas, niños y adolescentes en el centro de la agenda pública”.

De acuerdo con Inzunza, la iniciativa reconoce el suicidio como un problema de salud pública e incorpora por primera vez un capítulo específico dedicado a la prevención del suicidio, con medidas de detección temprana, atención integral y acompañamiento a las familias.

Entre los principales argumentos, destacó que Querétaro se ubica entre los estados con mayores tasas de suicidio juvenil a nivel nacional, además del rezago institucional y normativo, ya que el marco actual no contempla la prevención de manera explícita y mantiene un modelo hospitalario limitado frente a la creciente demanda de servicios de salud mental.

Los objetivos de la propuesta incluyen garantizar el derecho a la salud mental sin discriminación, incorporar un enfoque comunitario y de derechos humanos, así como fortalecer la prevención, la detección temprana y la posvención del suicidio. También busca ampliar la participación de familias, escuelas, comunidades y medios de comunicación en la construcción de entornos protectores.

La iniciativa contempla, además, la creación de una línea telefónica de ayuda y una plataforma digital para atención y canalización de riesgos; la implementación de tamizajes de salud mental en escuelas; la capacitación de docentes y el desarrollo de programas preventivos con enfoque especial en la protección de niñas, niños y adolescentes.

“Los internamientos deben ser nuestro último recurso; la continuidad educativa y familiar deben ser los motores de la prevención para poder atender este fenómeno que resulta cada vez más preocupante”, subrayó Inzunza.