Después de casi 18 horas de silencio, la empresa Transportadora Silza, dueña de la pipa que explotó el pasado 10 de septiembre bajo el Puente La Concordia en la alcaldía Iztapalapa, emitió un comunicado en el que lamenta profundamente el accidente y se compromete a asumir su responsabilidad legal y social.
La tragedia, que ocurrió cuando el tractocamión cargado con 49 mil litros de gas LP volcó y estalló, ha dejado hasta el momento cinco personas fallecidas y más de 90 lesionadas, entre ellas menores de edad y adultos con quemaduras de tercer grado. Autoridades locales han confirmado que varios heridos presentan daños en más del 90% de su cuerpo.
Silza informó que ha activado protocolos de apoyo para las víctimas y sus familias, y que la unidad siniestrada contaba con tres pólizas de seguro vigentes que cubren daños a terceros, daño moral y afectaciones ecológicas. Las aseguradoras involucradas ya han sido contactadas para iniciar los procesos de indemnización y atención.
Mientras tanto, la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) ha iniciado una investigación técnica para determinar las causas del accidente y verificar si la empresa cumplía con los permisos y seguros requeridos para el transporte de materiales peligrosos. De encontrarse irregularidades, se aplicarán sanciones conforme a la normatividad vigente.
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, ha expresado su solidaridad con las víctimas y aseguró que se dará seguimiento puntual al caso. En redes sociales, ciudadanos han compartido imágenes del momento de la explosión y han organizado brigadas de apoyo para los afectados.