Robo de película en el Museo del Louvre: una banda se lleva joyas napoleónicas en solo siete minutos

Ni las cámaras, ni los guardias, ni los muros del Museo del Louvre pudieron detener uno de los robos más audaces de los últimos tiempos. En apenas siete minutos, un grupo de cuatro hombres encapuchados irrumpió en la Galería de Apolo, rompió vitrinas de seguridad y se llevó joyas históricas de la colección napoleónica, desapareciendo sin dejar rastro.

El atraco ocurrió poco después de las 9:30 de la mañana, justo cuando el museo abría sus puertas al público. Según el ministro del Interior, Laurent Nuñez, los delincuentes accedieron por una zona en remodelación del edificio, utilizando una plataforma elevadora para colarse por una ventana lateral que da al río Sena. “Sabían exactamente a dónde iban y qué buscaban”, afirmó.

Dentro, actuaron con precisión quirúrgica: rompieron el cristal blindado de las vitrinas con herramientas de alta potencia, tomaron las piezas seleccionadas y huyeron en motocicletas de gran cilindrada, dejando atrás una escena de película. Todo duró menos de diez minutos.

El botín incluye al menos nueve joyas de un valor incalculable: coronas, diademas y collares que pertenecieron a Napoleón Bonaparte y a la emperatriz Eugenia de Montijo. Una de las piezas, una corona imperial, fue hallada horas después abandonada en una calle cercana, con evidentes daños.

El Museo del Louvre fue evacuado de inmediato y cerrado durante todo el día. Las autoridades francesas admitieron que el robo fue “altamente profesional” y que los delincuentes contaban con información interna sobre los puntos débiles del sistema de seguridad. La Fiscalía de París ya abrió una investigación por robo en banda organizada y asociación criminal.

Expertos en arte califican el golpe como “el más sofisticado desde el robo del Museo de Dresde en 2019”. Algunos medios franceses no han dudado en compararlo con las películas de Ocean’s Eleven o El caso Thomas Crown.

Mientras las autoridades revisan las grabaciones de seguridad y rastrean el posible destino de las joyas, el robo ha provocado un verdadero terremoto en el mundo cultural. La Galería de Apolo, donde ocurrió el asalto, alberga desde el siglo XVII las joyas de la Corona francesa, entre ellas piezas consideradas patrimonio universal.

El gobierno francés ha prometido reforzar la seguridad de los museos nacionales. Pero por ahora, la pregunta que recorre París es una sola:

¿Cómo fue posible que el robo más espectacular del siglo ocurriera en el corazón del Louvre… sin que nadie lo impidiera?