La mañana del 25 de octubre, un adolescente de 13 años disparó a su madre en el rostro tras una discusión en su domicilio ubicado en la calle Aristóteles, colonia Polanco IV Sección. De acuerdo con los primeros reportes, la mujer de 52 años reprendió a su hijo al sorprenderlo presuntamente consumiendo bebidas alcohólicas. Como castigo, le retiró el teléfono celular, lo que habría detonado la agresión.
El menor tomó un arma de fuego propiedad de la familia y le disparó a su madre, hiriéndola en la mandíbula izquierda. Su hermano menor, de 11 años, intentó intervenir y fue golpeado en el rostro con la cacha del arma. Ambos fueron atendidos por paramédicos; la madre fue trasladada a un hospital y dada de alta horas después.
Tras el ataque, el adolescente huyó del lugar, pero fue localizado mediante las cámaras de videovigilancia de la zona. Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana lo detuvieron y lo pusieron a disposición de las autoridades correspondientes para menores. El padre de familia entregó el arma a los agentes para que forme parte de la investigación.
El caso ha reavivado el debate sobre la tenencia de armas en los hogares y la salud mental de los adolescentes, así como la necesidad de fortalecer los mecanismos de prevención de violencia intrafamiliar.