José Contreras - 29 Oct 2025

Caso Kimberly da un giro oscuro: sectas, rituales y omisiones en la investigación

La investigación por la desaparición de Kimberly Hilary, vista por última vez el 2 de octubre en Naucalpan, ha tomado un rumbo inesperado. Gabriel Rafael “N”, uno de los detenidos, fue vinculado con una organización denominada Trinitario Mariano, que opera como una secta religiosa no reconocida. En cateos realizados en sus propiedades, las autoridades hallaron símbolos religiosos, objetos infantiles enterrados, condones usados y una caja con la palabra “Playboy”, además de rastros de sangre en un colchón y en sus botas.


El análisis de llamadas contradice su versión inicial: mientras él aseguraba haber salido de su taller a las 19:00 horas, los registros lo ubican allí hasta las 23:00. Además, un testigo clave reveló que Gabriel y otro implicado, Paulo Alberto “N”, habrían participado en rituales con menores de edad, lo que refuerza la hipótesis de una red delictiva con tintes sectarios.


La familia de Kimberly, acompañada por su abogado, ha denunciado públicamente que la Fiscalía del Estado de México ha sido rebasada por la magnitud del caso. Solicitan que la Fiscalía General de la República atraiga la investigación, ante la posibilidad de que existan más víctimas y cómplices.


Mientras tanto, colectivos estudiantiles y familiares han convocado nuevas movilizaciones en puntos estratégicos de la Ciudad de México, incluyendo bloqueos en Periférico y el Aeropuerto Internacional, para exigir justicia y visibilizar el caso.


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