Fue un buen compañero y siempre tuvimos una buena relación. Estuvo bien, aunque tenía sus momentos. Por ejemplo, si ganábamos 5-0 y él no marcaba, entraba al vestidor y lanzaba las botas como si estuviera enfadado.
"Han sido 17 temporadas al más alto nivel, que serán imposibles de replicar, sin importar lo que me depare el próximo capítulo", indicó a principios del año.