Zelenski es un blanco particular de los funcionarios rusos. Al día siguiente del lanzamiento de su asalto, el presidente Vladimir Putin llamó al ejército ucraniano a derrocarlo.
El estadunidense negó que haya existido una cláusula de rehidratación en su combate contra el mexicano y, al contrario, le dijo que ganara peso en el que se sintiera cómodo.