México rechaza impuesto a remesas: una medida discriminatoria y violatoria de tratados
Gobierno mexicano se moviliza contra propuesta de legisladores en EE.UU.
El gobierno de México ha expresado su rechazo a la propuesta de legisladores republicanos en Estados Unidos que busca imponer un impuesto del 5% a las remesas enviadas por migrantes. La administración de la presidenta Claudia Sheinbaum ha calificado la medida como discriminatoria y contraria al tratado bilateral para evitar la doble tributación, vigente desde 1994.
Las remesas representan una fuente vital de ingresos para millones de familias mexicanas. En 2024, México recibió más de 64,745 millones de dólares en remesas, equivalentes al 3.5% del PIB nacional. Estados como Chiapas y Guerrero dependen en gran medida de estos recursos, con porcentajes que alcanzan hasta el 15.9% del PIB estatal.
El secretario de Hacienda, Edgar Amador, ha señalado que los migrantes mexicanos ya pagan impuestos en EE.UU., por lo que aplicar un nuevo gravamen implicaría una doble tributación. Además, el gobierno mexicano ha enviado una carta oficial a los legisladores estadounidenses para exponer su postura y ha iniciado una serie de reuniones diplomáticas con congresistas y organizaciones de migrantes.
El embajador de México en EE.UU., Esteban Moctezuma, ha sostenido encuentros con representantes del Congreso estadounidense y con agrupaciones de la comunidad migrante para reforzar los argumentos en contra de la medida. También se contempla la participación de una comisión del Senado mexicano que viajará a Washington para entablar diálogo con sus contrapartes.
México ha advertido que la propuesta afectaría no solo a los migrantes mexicanos, sino también a otros países que dependen de las remesas, como Guatemala, El Salvador, Honduras y Colombia. La India, el país que más remesas recibe en el mundo, también podría verse afectada.