REDACCIÓN - 24 Sep 2025

PRI denuncia a Adán Augusto en EE. UU. por presuntos vínculos con el crimen organizado; Morena acusa calumnias

La confrontación política entre el PRI y Morena escaló al terreno internacional. El dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, anunció la presentación de una denuncia en Estados Unidos contra el senador morenista y exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, a quien acusa de mantener presuntos vínculos con el crimen organizado y de estar involucrado en operaciones de huachicol, contrabando y lavado de dinero.


De acuerdo con lo informado, la denuncia fue ingresada ante el Departamento de Justicia, el Departamento del Tesoro, la DEA y el FBI, con lo cual el tema trasciende las fronteras mexicanas y se coloca bajo la lupa de agencias estadounidenses con competencias en materia de crimen organizado transnacional.


Moreno Cárdenas, conocido como “Alito”, sostuvo que existen indicios de que López Hernández habría participado en un esquema para robar petróleo crudo en México, transportarlo ilegalmente a Estados Unidos para su procesamiento y reimportarlo después como producto refinado. Según la narrativa del PRI, este mecanismo constituiría un entramado financiero ilegal que viola leyes federales estadounidenses y que involucra tanto a funcionarios civiles como a mandos navales.


El dirigente priista fue más allá: habló de la existencia de un grupo que denominó el “Cártel de Macuspana”, supuestamente encabezado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador y operado por personajes de su círculo cercano, entre ellos Adán Augusto. Según la denuncia, este “cártel político” habría logrado colocar en posiciones clave a funcionarios que facilitaron las operaciones de contrabando y lavado.


Entre los documentos que el PRI asegura haber incorporado en la denuncia se encuentran oficios de 2022 y 2023 relacionados con ascensos dentro de la Secretaría de Marina, firmados por Adán Augusto López Hernández (cuando aún era secretario de Gobernación), por la actual dirigente nacional de Morena, Luisa María Alcalde, y por el almirante Rafael Ojeda Durán. A juicio de Moreno, esos oficios demostrarían la intervención directa de altos funcionarios en el impulso a promociones militares vinculadas con mandos presuntamente ligados al huachicol fiscal.


La respuesta de Morena no tardó en llegar. Desde la dirigencia nacional, Luisa María Alcalde rechazó de manera tajante las acusaciones, calificándolas de “calumnias” y “patadas de ahogado”. Sostuvo que el PRI busca con esta estrategia recuperar relevancia en la discusión pública ante su debilitamiento electoral y su falta de conexión con la ciudadanía.


El choque ocurre en un contexto de creciente escrutinio sobre los vínculos entre crimen organizado y política en México, y coloca a Adán Augusto López Hernández en una posición particularmente delicada. No solo porque enfrenta acusaciones directas de corrupción y colusión con grupos criminales, sino porque la denuncia involucra a autoridades de Estados Unidos, lo que podría abrir investigaciones paralelas en ese país.


Políticamente, la estrategia del PRI apunta a golpear no solo a Adán Augusto, sino también a la figura de Andrés Manuel López Obrador, ahora señalado como cabeza del llamado “Cártel de Macuspana”. De confirmarse algún tipo de pesquisa internacional, las consecuencias podrían alcanzar a figuras clave de la 4T y generar un nuevo frente de desgaste para el oficialismo.


Morena, por su parte, buscará cerrar filas y enmarcar el episodio como parte de la “guerra sucia” de la oposición. Sin embargo, la magnitud de la acusación —llevada a tribunales y agencias de seguridad estadounidenses— le otorga un nivel de seriedad distinto al de un simple intercambio de declaraciones.


El desenlace dependerá en buena medida de si las instituciones norteamericanas deciden dar curso a las investigaciones y solicitar información al gobierno mexicano. De ser así, el caso podría convertirse en un punto de presión diplomática entre México y Estados Unidos, especialmente en el marco de la cooperación bilateral en materia de seguridad y combate al narcotráfico.


Lo cierto es que, con esta denuncia, el PRI busca reposicionarse en la arena pública y presentarse como un contrapeso al poder de Morena, aunque a costa de intensificar la polarización política. Para Adán Augusto López, que hasta hace poco se perfilaba como uno de los hombres fuertes de la 4T, la acusación representa un golpe directo a su credibilidad y a sus aspiraciones futuras dentro del oficialismo.

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